La vida en color Cupcake: Receta base para cupcakes de vainilla

¡Hola!

Nuestra primera receta en el blog no podía hacer menos a nuestro nombre: de los cupcakes más sencillos a los más elaborados, casi todo el mundo parte de la misma receta base. Por ello, está bien probar diferentes recetas hasta que encontremos la más apropiada para nuestro horno. Si va bien, es mejor no cambiar.

El bizcochito base de los cupcakes, aunque pueda parecer el mismo, es diferente de cualquier muffin o magdalena. Se encuentra a medio camino entre estas dos: una muffin es más seca y una magdalena es más esponjosa, necesita aceite y lleva más leche. Además, toda base de cupcakes tiene un toque de vainilla muy característico. Estos no tienen que crecer demasiado. La base de cupcake perfecta no debería de tener "montañita" típica del resto de magdalenas o muffins. El bizcochito ha de ser llano y, sobre esta llanura, es donde se realizará la decoración. Pero no os preocupéis si, a pesar de usar una receta especial para cupcakes (como la que os pondré a continuación) se os crea la "montañita", ya que lo único que deberéis de hacer es, cuando el cupcake pierda el calor del horno, cortar la parte sobresaliente con un cuchillo. Este corte, a la hora de servir los cupcakes, no se notará ya que estará cubierto por la buttercream.

A continuación os dejo la receta base que yo uso últimamente para hacer los cupcakes.
Espero que os vaya bien :)

Receta base para 12 cupcakes medianos( 10 grandes, 18-20 pequeños):

Tiempo de elaboración: 30 minutos

Dificultad: Fácil

Necesitaremos:

3 huevos
140 gr de azúcar blanco
10 gr de azúcar vainillada
150 gr de mantequilla a temperatura ambiente (sacar una hora antes del frigorífico)
1 cucharada sopera de esencia de vainilla (yo utilizo la de "vahiné" de mercadona)
150 gr de harina de trigo (no aconsejo utilizar la que venden especial para repostería)
1 cucharadita de levadura royal (nunca un sobre)
3 cucharadas soperas de leche

Preparación:

Preparar los ingredientes y poner el horno a precalentar a 170º con calor arriba y abajo. En un bol mezclar el azúcar con la mantequilla con la batidora de varillas a velocidad baja hasta conseguir que la masa esté cremosa. Después, en un plato hondo batir los huevos uno a uno y añadirlos a la mantequilla y el azúcar. Seguir batiendo para que se incorpore bien (es muy importante batir bien el huevo, así la base de cupcakes saldrá más esponjosa). En un bol a parte mezclar con una cuchara la levadura con la harina y luego añadir a la mezcla(recomiendo tamizar el harina con la levadura, porque así el cupcake quedará más fino y esponjoso). Batir esta vez a velocidad más alta y por último añadir la leche. La masa final no debe de quedar muy líquida, sino cremosa. Si veis que ya está bastante líquida antes de añadir la leche, agregar 2 cucharadas en vez de 3.

A continuación, hay que tener preparados 12-13 moldes de papel dentro de moldes de silicona para que, al echar la masa, estos no se abran más de la cuenta. Otra opción es utilizar un molde de horno (una placa) especial para magdalenas, muffins o cupcakes e introducir en estos los moldes de papel.

Verter la masa ocupando 2/3 partes del molde y meterlos en el horno subiendo la temperatura a 180º durante 20-25 minutos más o menos (cada horno es un mundo). La bandeja hay que colocarla baja dentro del horno, por debajo de la mitad. Cuando hayan pasado los 20 minutos y veáis que la parte de arriba ya está un poco tostada, pinchad algún cupcake hasta el fondo y, si el palillo sale manchado, quiere decir que todavía tienen que hacerse más (no hay que abusar mucho de esta técnica ya que si pincháis muchas veces y sale que la masa aún no está hecha, el cupcake se os hundirá). Estarán hechos cuando el palillo salga completamente limpio.

Otro truco es que se hagan "hoyitos" , (aunque no siempre sucede) ya que esto indica que el huevo se ha batido bien y que la masa está bien hecha y esponjosa por dentro.

Foto del resultado: